1. ¿Qué es la histamina?
La histamina es una amina biogénica que actúa como mediador inflamatorio, participando en multitud de procesos en distintos órganos y sistemas.
Por ejemplo, cuando una persona reacciona ante alérgenos, como el polen o los ácaros, genera anticuerpos IgE contra estas sustancias, uniéndose a ellas y desencadenando la liberación de histamina dando lugar a la aparición de síntomas como la tos, afonía, pitos, estornudos, picor, lagrimeo…
2. Tipos de histamina y sus funciones
La histamina es una sustancia que interviene en:
- Regulación de la secreción gástrica
- Mediación de reacciones inflamatorias
- Control de la musculatura lisa de bronquios e intestino
- Vasodilatación
- Regulación circadiana
- Transmisión nerviosa
En nuestro cuerpo podemos encontrar histamina de 2 tipos:
- Histamina endógena: la sintetiza el propio organismo, a veces, debido a un proceso alérgico desencadenado por pólenes, ácaros, hongos/bacterias, por proteínas alimentarias o medicamentos (antidepresivos, mucolíticos, antibióticos, antihipertensivo, analgésicos, etc).
- Histamina exógena: se ingiere a través de los alimentos. Esta no cumple ninguna función en nuestro cuerpo y por tanto no la necesitamos, así que se elimina con la orina. Una acumulación excesiva (por defectos en la eliminación) puede provocar que acabe en el torrente sanguíneo y desencadene síntomas muy diversos según el sistema afectado.
Los propios fármacos que se emplean para reducir la sintomatología provocan un aumento de la histamina endógena. Se da un círculo vicioso hasta que se cambia el tratamiento a otrfármaco más seguro. |
3. ¿Cómo se elimina el exceso de histamina?
La histamina se metaboliza fundamentalmente por medio de la enzima diamino oxidasa (DAO). Dicha enzima actúa sobre la histamina para que pueda ser expulsada del cuerpo con la orina.
A veces la actividad o la concentración de la DAO pueden verse afectadas, lo que provoca que la histamina no pueda expulsarse y se acumule, llegando al torrente sanguíneo donde entrará en contacto con células diana y desencadenará síntomas.
El déficit de la enzima DAO puede ser primario (origen genético) o secundario (con dos orígenes: farmacológico y patológico).
Valores normales de histamina en sangre: 0.3 – 1.0 ng/ml de sangre.
4. Síntomas de la producción de histamina
- Nasales o respiratorios: rinorrea, estornudos, congestión nasal, disnea, broncoconstricción, asma.
- Musculoesqueléticos: fatiga crónica, dolor osteomuscular, fibromialgia
- Gastrointestinales: dolor de estómago, calambres diarrea o estreñimiento, distensión abdominal, gases, flatulencia, disbiosis, SII…
- Cerebrales: migraña, cefalea, náuseas y vómitos, vértigos, mareos, alteraciones del sueño…
- Cardiacos: alteración de la frecuencia cardíaca, arritmia, hipertensión, vasodilatación y aumento de la permeabilidad vascular
- Epiteliales: prurito, urticaria, enrojecimiento o inflamación, piel atópica, psoriasis.
5. Tratamiento general
El tratamiento consiste en la puesta en marcha de numerosos procesos con el objetvo final de evitar que la histamina se acumule en sangre. Estos procesos se basan en:
- Reducir la ingestión de histamina exógena, a través de modificaciones dietéticas.
- Reducir la producción de histamina endógena, evitando ciertos fármacos que la sintetizan.
- Aumentar la producción de la enzima DAO, mediante su suplementación o evitando sustancias que la bloqueen.
Es importante destacar el tratamiento de otros factores que pueden potenciar el acúmulo de histamina como son el estrés, la contaminación o la presencia de una disbiosis intestinal.
6. Tratamiento dietético-nutricional
En personas con intolerancia a histamina se recomienda consumir los alimentos, tanto animales como vegetales, lo más frescos posible ya que las aminas pueden seguir formándose durante el almacenamiento/refrigeración.
La cocción de verduras en agua (hervir) podría ayudar a reducir el contenido final de aminas biógenas.
Algunos alimentos de origen vegetal con contenido significativo de histamina son la berenjena, espinaca y tomate.
Se recomienda evitar el consumo de alcohol, productos fermentados, frutas cítricas, tomate, té, café, conservas (especialmente las de atún, bonito, melva, caballa o albacora).
Es recomendable consultar siempre el etiquetado de los productos y elegir aquellos que no contengan demasiados aditivos, especialmente el glutamato monosódico, la tartrazina o los sulfitos.
El abordaje dietético nutricional se basa en la aplicación de 3 fases:
- Fase 1: se excluyen estrictamente los alimentos con histamina de la dieta, se suplementa la enzima DAO y se retiran o sustituyen los fármacos problemáticos.
- Fase 2: se reintroducen poco a poco los alimentos ricos en histamina para ver tolerancia. El orden de introducción dependerá, en mayor medida de las preferencias del paciente.
- Fase 3: se introducen los alimentos con mayor contenido en histamina como los enlatados y se elabora una dieta saludable con los alimentos y las cantidades que han sido tolerados adecuadamente.
7. Conclusión
Si experimentas síntomas relacionados con la histamina, como migrañas, problemas digestivos o dolores musculares, es fundamental buscar ayuda profesional.
Un nutricionista especializado puede evaluar tu dieta, identificar alimentos ricos en histamina y diseñar un plan alimentario adecuado. Además, te proporcionará pautas para reducir la ingesta de histamina y mejorar tu bienestar general.
Recuerda que cada persona es única, y un enfoque personalizado es esencial para abordar tus necesidades específicas. No dudes en buscar asesoramiento nutricional para optimizar tu salud y calidad de vida.
Ana Mulero
Nutricionista en Ana Mulero Nutrición