1. ¿Qué es el batch cooking?
Estos meses de otoño en los que se comienza de nuevo con la rutina, el colegio, las extraescolares, el trabajo, las reuniones… es cuando más difícil se nos hace planear las comidas para que todas ellas sean completas y saludables.
Hoy hablaremos del Batch Cooking, literalmente cocinar por lotes, es decir planificar el menú semanal dedicando tan solo 1 o 2 días a la preparación de todas las comidas, o la mayor parte de ellas, para, después, hacer una mínima preparación el día de consumo.
De esta manera ahorramos mucho tiempo y también dinero, que podemos invertir en todas esas cosas que requiere la vida. Además, favorece la puesta en marcha de una alimentación saludable.
Es muy común, al no disponer de tiempo o llegar cansados a casa, recurrir a comidas procesadas o improvisadas que, normalmente, son poco saludables. Sin embargo, si ya tenemos la comida preparada o medio preparada (calentarse/mezclarse/aliñar) en la nevera será fácil recurrir a ella.
Planifica todas las comidas de la semana en uno o dos días. |
2. Pasos para hacer un batch cooking adecuado
En primer lugar, estructura el menú semanal donde queden reflejadas las principales comidas del día, es decir, almuerzos y cenas. Esto es vital para realizar una compra eficiente (comprando solo lo que nos hará falta para no desperdiciar alimentos). Una vez tengamos las comidas, piensa qué preparaciones puedes dejar avanzadas que requieran más tiempo en la cocina.
Para preparar comidas saludables es imprescindible que tengamos en mente los grupos de alimentos que deben componer un plato saludable:
- Verduras: Podemos elaborar parrilladas de verdura (rehogadas o al horno), pistos, cremas, verduras hervidas o al vapor, woks…
- Cereales: Deja preparadas patatas cocidas, quinoa, pasta o arroz hervido. Servirá como guarnición en nuestros platos aportándonos energía.
- Proteínas: En el caso de la proteína es fácil cocinarla en el mismo momento en una plancha, ya que es una forma de cocinado bastante rápida y no son buenas opciones para refrigerar. Aun así podemos optar por huevos ya cocidos, legumbres remojadas, carnes o pescados en salsa o guisados.
3. Recomendaciones para hacer batch cooking
Algunas recomendaciones a la hora de emprear esta téctina de cocinado son las siguientes:
- Escoge 1 o 2 días de la semana para hacer las preparaciones. Opta por los días libres de trabajo.
- Planifica el menú semanal y revisa la despensa a la hora de hacer la compra para no comprar alimentos de más y evitar el desperdicio.
- A la hora de cocinar, ten en cuenta los tiempos de cocción de cada alimento.
- Ten preparados todos los ingredientes porque serás más efectivo, por ejemplo, cortar todas las verduras, aun de distintas preparaciones, a la vez.
- Empieza por las preparaciones que requieren más tiempo y, entre estas, aprovecha para hacer preparaciones en frío, seguir cortando alimentos, guardar utensilios o limpiar la cocina.
- Una vez guardadas las preparaciones en tuppers. Anota el contenido y la fecha de elaboración.
4. ¿Cuánto tiempo duran las elaboraciones en la nevera?
Una vez cocinados los alimentos podemos refrigerarlos en la nevera en recipientes, bien cerrados, si el consumo es próximo o bien congelarlos si el consumo se hará dentro de varios días. Hay alimentos que alteran su textura y pueden no ser muy agradables después de congelados como la pasta, el arroz o la patata. El resto, puede congelarse sin problema.
Los tiempos máximos recomendados para guardar los productos cocinados en la nevera son los siguientes:
- Huevo cocinado: 3 días
- Huevo cocinado con cáscara: 5-7 días
- Guisos y caldos con carne o pescado 1-2 días
- Guisos y caldos sin carne o pescado 3-4 días
- Pescado cocinado 3-4 días
- Pollo o pavo cocinado: 1-2 días
- Otras carnes (no aves) cocinadas: 3-4 días
- Queso fresco abierto: 4 días
- Arroz y pasta cocinados: 1-2 días
5. Otros recursos útiles para el batch cooking
Aunque no sean preparados por nosotros, es muy aconsejable tener procesados de supermercado saludables siempre a mano. Estos pueden ayudarnos en momentos puntuales de fata de tiempo u olvidos a la hora de descongelar. Son muy recomendables, además, para completar un poco más tus preparaciones. Algunos ejemplos son:
- Verduras: verduras de bote o de lata (champiñones, alcachofas, pimientos asados…), verduras congeladas (espinacas, menestras o salteados…), bricks (tomate triturado o frito con aceite de oliva, gazpacho, salmorejo o cremas con aceite de oliva, pisto…), verduras crudas ya cortadas (palitos de zanahoria, bolsas de hojas, tomates Cherry…).
- Cereales: tortitas de trigo integrales tipo fajita, patatas ya cocidas de bote, biscotes integrales, tarritos de arroz o bolsitas de arroz congeladas, pan integral, maíz de lata…
- Proteína: conservas de pescado al natural (anchoas, atún, salmón, berberechos, mejillones), pescado ahumado (bacalao y salmón), tiras de pollo, legumbres de bote, tarritos de quinoa, yogur, huevo cocido, jamón, queso fresco…
Para elegir buenos procesados es indispensable leer bien el etiquetado del producto en sí, tanto de ingredientes como los valores nutricionales.
6. Conclusión
El batch cooking resulta una estrategia eficaz y práctica para gestionar nuestra alimentación de manera saludable y eficiente. Al dedicar un día a la semana a la preparación de comidas, no solo ahorramos tiempo y reducimos el estrés diario, sino que también garantizamos una dieta equilibrada y nutritiva.
Implementar el batch cooking en nuestra rutina diaria nos ayuda a evitar la tentación de recurrir a opciones menos saludables y nos proporciona la tranquilidad de saber que siempre tendremos comidas caseras y nutritivas a mano.
El batch cooking no solo optimiza nuestro tiempo y recursos, sino que también contribuye a una mejor salud y bienestar general. ¡Anímate a probarlo y descubre cómo puede transformar tu vida cotidiana!
Ana Mulero
Nutricionista en Ana Mulero Nutrición