Dieta baja en FODMAPs

1. Introducción

La dieta FODMAP o dieta baja en FODMAP fue desarrollada por investigadores de la Universidad de Monash, en Australia. Se ha visto que mejora notablemente la sintomatología de ciertas afecciones digestivas. Las personas con estas afecciones son incapaces de digerir o absorber ciertas partículas, denominadas FODMAPs y acaban generando síntomas como gases, estreñimiento, hinchazón, dolor abdominal y, en algunas ocasiones, diarrea.

2. ¿Qué son los FODMAPs?

Las siglas FODMAP derivan de las palabras en inglés “Fermentable Oligosaccharides, Disaccharides, Monosaccharides, and Polyols”. En español, esto se traduce como “Oligosacáridos, Disacáridos, Monosacáridos y Polioles Fermentables”.

• Monosacáridos: Son la forma más básica de carbohidratos. Están formados por una sola molécula. La glucosa y la fructosa son ejemplos de monosacáridos.
• Disacáridos: Están formados por dos unidades de azúcar unidas. Un ejemplo de disacárido es la sacarosa, formada por una molécula de glucosa y una de fructosa.
• Oligosacáridos: Son cadenas cortas de monosacáridos. Están compuestos de unos 3-10  monosacáridos.
• Polioles: son carbohidratos que se emplean, normalmente, como edulcorantes artificiales. Una manera fácil de identificarlos en las etiquetas alimentarias es por su terminación en -ol (xilitol, sorbitol, maltitol…).

Algunas personas pueden tener dificultades para digerir estos compuestos, lo que los lleva a síntomas como hinchazón, dolor abdominal y diarrea. Se da en personas diagnosticadas con SIBO (Sobrecrecimiento Bacteriano), Síndrome de Intestino Irritable (SII), diverticulitis, síntomas gastrointestinales inducidos por el ejercicio y enfermedad inflamatoria intestinal (como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn). Incluso en personas con celiaquía podría mejorar la sintomatología.

3. ¿Qué sucede cuando tomamos alimentos que contienen FODMAPs?

Los FODMAPs pueden causar síntomas intestinales de dos maneras:

• Mediante la fermentación bacteriana: en nuestro intestino delgado, algunos FODMAPs quedan sin descomponerse (no somos capaces de digerirlos) y llegan hasta el intestino grueso, donde son fermentados por las bacterias intestinales (microbiota) liberando gases (hidrógeno y metano) causando gases, hinchazón, dolor abdominal o estreñimiento.
• Atrayendo líquido hacia el intestino: los FODMAPs, mientras permanecen en el intestino, atraen agua al interior de este, lo que conlleva a crear un medio acuoso en el intestino que se manifiesta en forma de diarrea en el paciente.

4. Evidencia científica de la dieta baja en FODMAPs

La dieta baja en FODMAPs persigue mejorar la sintomatología de estos pacientes y se estructura en 3 fases de actuación:

• Fase 1: exclusión de todos los alimentos que contengan FODMAPs.
• Fase 2: reintroducción progresiva de los alimentos previamente restringidos.
• Fase 3: mantenimiento de una dieta equilibrada en la que se determinen de manera correcta los alimentos a evitar y los alimentos a consumir.

La mayoría de los estudios sugieren que esta dieta puede ser efectiva para reducir los síntomas en la mayoría de los pacientes con dichas enfermeddes.

Cabe destacar que el protocolo que exige una dieta baja en FODMAPs todavía está en estudio y puede sufrir variaciones en los próximos años, es decir, actualmente la dieta baja en FODMAPs es una especie de borrador que parece que funciona en la mejora de la calidad de vida de los pacientes con patologías intestinales.

5. Consideraciones de seguridad

Aunque la dieta baja en FODMAPs puede ser efectiva para aliviar los síntomas de numerosas patologías intestinales, es importante destacar que existen casos en los que no se recomienda aplicar esta dieta:

• Si no tienes un diagnóstico claro de tu enfermedad
• Si no notas mejoría de tus síntomas
• Si no estás aplicando paralelamente alguna otra herramienta ya que la dieta por sí sola puede no ser suficiente.
• En pacientes con carencias nutricionales

6. Ejemplo de menú bajo en FODMAPs

Seguir esta dieta no significa no poder comer de nada, hay un grupo de alimentos que se consideran aptos al no contener ninguna molécula problemática para nuestro intestino. Un ejemplo de menú podría ser el siguiente, sobre el cual nadie diría que se sale de lo común o  resulte difícil de seguir: 

• Desayuno: tostada de trigo sarraceno con aceite de oliva y bebida de arroz
• Almuerzo: noodles de arroz con dados de calabaza salteados y salmón
• Merienda: yogur blanco sin lactosa con piña
• Cena: pollo al horno con patata y calabacín

7. Conclusión final

Es importante recordar que cada persona es única y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Recuerda que un mismo síntoma puede tener diferentes causas e, incluso, una misma enfermedad puede afectar de distinta manera a distintas personas.

Esta dieta, en concreto consta de numerosas encrucijadas que pueden hacer que, incluso empeoren tu enfermedad.

Si estás considerando la dieta baja en FODMAPs, es importante que hables con un profesional de la salud o un nutricionista cualificado para asegurarte de que es la opción correcta para ti.